Desde que he descubierto lo fácil que es hacer mermelada me he puesto ha investigar los distintos sabores que se pueden hacer y a darles mi toque personal. Si os gusta un buen desayuno os animo a que probéis a hacer la vuestra propia, solo ingredientes naturales sin colorantes ni conservantes.
Además la mermelada tiene más usos que para la tostada; a mí me gusta mucho con queso fresco. Probad a añadirla a un yogurt natural. También queda genial queso brie empanado, frito y una mermelada de frutos rojos. Para acompañar patés. Hay mermeladas de verduras: tomate, pimiento o cebolla, estás son ideales para darles un toque agridulce a las carnes asadas.
Yo os voy a dejar un par de recetas de mermelada pero a parte de esto quiero hablaros de "la base científica" de la receta para que no sólo sepáis hacerla sino que aprendáis también porqué hay que hacerla así.
La sustancia principal que permite que la fruta se convierta en mermelada es la pectina. Ésta es un polímero ácido que cuando alcanza los 104ºC reacciona con el azúcar y el ácido de la fruta y al enfriarse queda sólida. La pectina se encuentra en un gran número de frutas y verduras pero no en todas. Por ejemplo, podemos encontrarla en manzanas, limones, fresas, naranjas, ciruelas... por el contrario los plátanos, nectarinas, melones, higos... tienen poca cantidad de pectina. Entonces ¿no podemos hacer mermelada con ellos? Sí, sí se puede hacer mermelada. La industria lo que hace es añadir pectina directamente, nosotros podemos encontrarla en farmacias pero la solución más natural, casera y rápida es añadir zumo de limón que, aunque parezca mentira, luego no deja ningún sabor. Otra característica de la pectina a tener en cuenta es que con el tiempo se va convirtiendo en azúcar, por lo que es mejor usar fruta no muy madura para hacer mermelada. Aunque yo antes de tirarla prefiero hacer mermelada, para tener más pectina añado más zumo de limón.
Otro ingrediente a tener en cuenta en la mermelada es el azúcar. Ésta no solo es indispensable en la reacción con la pectina sino que sirve de conservante. Para una buena conservación la cantidad de azúcar ideal es 1kg por cada 1kg de fruta. Yo como suelo consumir la mermelada en poco tiempo, un mes o dos después de hacerla, le pongo menos azúcar 3/4kg o 1/2kg dependiendo del dulzor de la fruta. Las recetas que os voy a poner tienen esa cantidad de azúcar pero ya sabéis que si la vais a hacer para consumir en mucho tiempo es mejor 1kg de azúcar por 1kg de fruta.
Pues nada explicado esto os pongo la receta de la mermelada de fresa que está buenisima y ahora es temporada de fresas; y de la mermelada de plátano y canela, receta mía propia ya que mi tía quería una mermelada de plátano y a ella la canela le encanta decidí innovar un poco.
Receta mermelada de fresa:
600gr fresas o fresones
350gr de azúcar
zumo de 1/2 limón
Ponemos la azúcar en el zumo de limón y movemos para que se disuelva todo lo posible. Mientras lavamos las fresas, las limpiamos y troceamos. Estos trozos se ponen en una cacerola a fuego muy lento. Cuando veamos que las fresas empiezan a soltar jugo le añadimos el limón con el azúcar y subimos el fuego. Lo ideal es hacerlo a fuego medio moviendo para que no se pegue. El tiempo de cocción varía según el fuego, la fruta, etc, así que hay que ir vigilando para que coja la textura adecuada. Tened en cuenta que al enfriarse se "solidifica" más, así que a la media hora aproximadamente se puede hacer la prueba de poner un poco en un plato, dejar que se enfríe y ver si a quedado muy líquida al mover el plato. A mi me gusta la mermelada sin grumos así que casi al final de la cocción le paso la minipimer (dato curioso: la minipimer la invento un español)
Receta mermelada de plátano y canela:
1kg de plátanos
3/4 kg de azúcar
Zumo de 1limón
Ramita de canela
Canela en polvo.
Vamos a proceder exactamente igual que para la mermelada de fresa, sólo que durante la cocción vamos a poner una ramita de canela que retiráramos más tarde. La prueba par ver si la mermelada está lista es exactamente la misma. Al terminar la cocción y retirar la rama de canela añadimos canela en polvo a gusto.
Cómo envasar la mermelada:
Para que la mermelada se conserve bien debe estar envasada al vacío. El recipiente debe ser de cristal con tapa metálica que rosque bien. Podemos aprovechar los de otras conservas o comprar unos de los tamaños y formas que queramos. Antes de introducir la mermelada en su bote debemos lavarlo bien y luego esterilizarlo introduciéndolo en agua hirviendo durante unos minutos. Yo normalmente los pongo cuando veo que ya le queda poco a la mermelada y los saco, con unas pinzas para no quemarme, justo antes.
Para hacer el vacío basta con meter la mermelada caliente en los botes, cerrar bien y ponerlos bocabajo hasta que se enfríe. También podéis hacer lo típico de meterlos al baño maría con un trapo debajo pero es mucho más engorroso que lo otro.
Pues eso es todo, por ahora, la próxima receta de mermeladas que os ponga será la de naranja que es un poco más laboriosa.
Yo os voy a dejar un par de recetas de mermelada pero a parte de esto quiero hablaros de "la base científica" de la receta para que no sólo sepáis hacerla sino que aprendáis también porqué hay que hacerla así.
La sustancia principal que permite que la fruta se convierta en mermelada es la pectina. Ésta es un polímero ácido que cuando alcanza los 104ºC reacciona con el azúcar y el ácido de la fruta y al enfriarse queda sólida. La pectina se encuentra en un gran número de frutas y verduras pero no en todas. Por ejemplo, podemos encontrarla en manzanas, limones, fresas, naranjas, ciruelas... por el contrario los plátanos, nectarinas, melones, higos... tienen poca cantidad de pectina. Entonces ¿no podemos hacer mermelada con ellos? Sí, sí se puede hacer mermelada. La industria lo que hace es añadir pectina directamente, nosotros podemos encontrarla en farmacias pero la solución más natural, casera y rápida es añadir zumo de limón que, aunque parezca mentira, luego no deja ningún sabor. Otra característica de la pectina a tener en cuenta es que con el tiempo se va convirtiendo en azúcar, por lo que es mejor usar fruta no muy madura para hacer mermelada. Aunque yo antes de tirarla prefiero hacer mermelada, para tener más pectina añado más zumo de limón.
Otro ingrediente a tener en cuenta en la mermelada es el azúcar. Ésta no solo es indispensable en la reacción con la pectina sino que sirve de conservante. Para una buena conservación la cantidad de azúcar ideal es 1kg por cada 1kg de fruta. Yo como suelo consumir la mermelada en poco tiempo, un mes o dos después de hacerla, le pongo menos azúcar 3/4kg o 1/2kg dependiendo del dulzor de la fruta. Las recetas que os voy a poner tienen esa cantidad de azúcar pero ya sabéis que si la vais a hacer para consumir en mucho tiempo es mejor 1kg de azúcar por 1kg de fruta.
Pues nada explicado esto os pongo la receta de la mermelada de fresa que está buenisima y ahora es temporada de fresas; y de la mermelada de plátano y canela, receta mía propia ya que mi tía quería una mermelada de plátano y a ella la canela le encanta decidí innovar un poco.
Receta mermelada de fresa:
600gr fresas o fresones
350gr de azúcar
zumo de 1/2 limón
Ponemos la azúcar en el zumo de limón y movemos para que se disuelva todo lo posible. Mientras lavamos las fresas, las limpiamos y troceamos. Estos trozos se ponen en una cacerola a fuego muy lento. Cuando veamos que las fresas empiezan a soltar jugo le añadimos el limón con el azúcar y subimos el fuego. Lo ideal es hacerlo a fuego medio moviendo para que no se pegue. El tiempo de cocción varía según el fuego, la fruta, etc, así que hay que ir vigilando para que coja la textura adecuada. Tened en cuenta que al enfriarse se "solidifica" más, así que a la media hora aproximadamente se puede hacer la prueba de poner un poco en un plato, dejar que se enfríe y ver si a quedado muy líquida al mover el plato. A mi me gusta la mermelada sin grumos así que casi al final de la cocción le paso la minipimer (dato curioso: la minipimer la invento un español)
Receta mermelada de plátano y canela:
1kg de plátanos
3/4 kg de azúcar
Zumo de 1limón
Ramita de canela
Canela en polvo.
Vamos a proceder exactamente igual que para la mermelada de fresa, sólo que durante la cocción vamos a poner una ramita de canela que retiráramos más tarde. La prueba par ver si la mermelada está lista es exactamente la misma. Al terminar la cocción y retirar la rama de canela añadimos canela en polvo a gusto.
Cómo envasar la mermelada:
Para que la mermelada se conserve bien debe estar envasada al vacío. El recipiente debe ser de cristal con tapa metálica que rosque bien. Podemos aprovechar los de otras conservas o comprar unos de los tamaños y formas que queramos. Antes de introducir la mermelada en su bote debemos lavarlo bien y luego esterilizarlo introduciéndolo en agua hirviendo durante unos minutos. Yo normalmente los pongo cuando veo que ya le queda poco a la mermelada y los saco, con unas pinzas para no quemarme, justo antes.
Para hacer el vacío basta con meter la mermelada caliente en los botes, cerrar bien y ponerlos bocabajo hasta que se enfríe. También podéis hacer lo típico de meterlos al baño maría con un trapo debajo pero es mucho más engorroso que lo otro.
Pues eso es todo, por ahora, la próxima receta de mermeladas que os ponga será la de naranja que es un poco más laboriosa.
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