Tarta para amante de la playa

Mira que intento no poneros todos los post sobre las tartas que hago, sino poneros también recetillas, ya sean dulce o saladas, para que os pongáis el delantal, os remanguéis y os pongáis con las manos en la masa, en el pollo o en lo que toque ese día. Pero es que últimamente no paro (y que siga así) con esto de los encarguitos reposteriles.

Esta tarta la hice la semana pasada para un amigo, y compañero de trabajo, que fue su cumpleaños el miércoles. Él es de Huelva y siempre que puede, y puede todos los fines de semana, tira para allá. Le encanta la playa en cualquier época del año así que la temática me la puso muuuuy fácil. Además no solo fue su cumpleaños sino que, el mismo miércoles, consiguió trabajo en Sevilla, más cerca de su playa y encima en la misma ciudad donde está su novia ¿Se puede pedir más?¡¡¡Doble celebración!!!

No está tan perfecta como me gustaría haberla hecho pero es que la hice en tiempo record. Teniendo en cuenta que trabajo hasta las 6:30pm, pues necesito mínimo, mínimo, dos días para hacerla bien, dos días que son dos tardes/noches. Aunque lo ideal es tener tres cuando tienen figuras: en la primera hago las figuras para que se sequen bien, en la segunda hago el bizcocho y el relleno (el bizcocho es bueno dejarlo reposar un día antes de rellenarlo y decorarlo) y la última tarde lo monto todo y lo decoro. Así que cuando mi amigo, después de avisarle de los tiempos que necesito, me llamó dos días antes pero las 11 de la noche casi lo mato. Aún así le dije que se la haría y en ese mismo momento me levanté del sofá y me puse manos a la obra.

Esa noche hice el bizcocho, uno sencillito, y el relleno para que reposaran. Y me acosté, valiente de mí no hice más nada. Al día siguiente hice toooooodo lo demás: corte la tarta (no se aprecia pero está en pendiente, el mar es más bajo, como las playas de verdad jeje), la rellené, la cubrí de buttercream, preparé la arena, y el fondant para el mar, puse las dos cosas; modelé el muñeco, la palmera, el tiburón y las otras cositas y pinté el mar para que tuviera olas y brillara como el agua. Lo único que me dejé para la mañana siguiente fue la espuma de las olas y porque necesitaba poner la batidora y ¡a las dos de la mañana no era plan! Al día siguiente me levanté a las 6:30 para terminarla: hice la "espuma", la coloqué en la manga e hice el detalle de las olas. Luego esa misma "espuma" la usé para pegar una poco de arena en el borde inferior de la tarta, la envolví con el celofan y..... ¡¡¡¡lista!!!! Ya veís el trabajo que tiene ¡si sumamos todas las horas pueden ser unas 10horas!

Me hubiera gustado hacer un borde más sofisticado, a lo mejor con algún pescadito, corales... poner algún cangrejo en la playa. Pero de verdad que no tenia más tiempo, es más, las zapatillas de la playa me han salido un poco regular (mi novio me dijo: "¿qué hacen dos conejos en la playa?") pero es que fue lo último que hice por la noche y ya no podía más.

Si también sois afamados reposteros y queréis hacer una tarta playera os diré un truco: la arena es galleta triturada. Cogéis la minipimer y en dos segundos hecha. Para pegarla ponéis una buena capa de buttercream que no esté muy frío para que la "arena" se pegue bien, encima ponéis las galletas trituradas y con la misma pala que usáis para el fondant presionáis, así tapáis todos los huequitos para que no se vea el buttercream. Luego echáis un poco más pero esta vez suelta, sin pegarla, para que tenga más realismo. Obviamente primero hay que poner la arena y luego, un poco por encima, el fondant azul.
Si no os animáis aún con el fondant tened en cuenta que el mar se puede hacer con buttercream azul y luego poner unos muñequitos comprados ya hecho y ¡voulá! tendréis una tarta muy original que seguro le encanta a vuestros hijos. Y sino pues siempre me la podéis encargar a mí por unos 45€ jeje


¡Ah! antes de que se me olvide os recuerdo que tenéis los talleres reposteriles para Sevilla en navidades. Para más información clica aquí