Hace unos días tocaba limpieza de nevera. Es decir, revisar la comida, mirar fechas de caducidad, tirar lo inservible y usar lo que se vaya a estropear antes. Así que después de que mi pareja realizara una primera pasada y tirara lo caducado, me tocó a mi realizar una segunda para seleccionar lo que parecía que no duraría mucho y me planté con:
- 1 berenjena
- tomates
- 1 queso mozarrella caducado del día de antes
- pechuga de pollo que o se congelaba o se cocinaba.
Así que después de pensar dos segundos, el plato no es muy elaborado lo admito, salió la siguiente receta y... ¡está muy buena! y para no estarlo porque es prima hermana de la lasagna y hermana melliza de la musaka. Tan buena está que mi pareja se la dio a probar a todos sus compañeros de trabajo y al día siguiente me dijo: "no te compliques, no me importa comer lo de ayer" y cuando le dije que ya había otro plato me dijo: "ohhhh, pero yo quiero lo de ayer".
Ingredientes para 4 personas:
- 1 berenjena bien hermosa
- 2 tomates
- 1 cebolla
- 1 queso mozarrella y parmesano
- 3 pechugas de pollo
- 1 lata de tomate triturado grande o salsa de tomate que tengamos casera
- 1 diente de ajo
- orégano
- albahaca
- sal
- azúcar
Mientras picamos las pechugas con el ajo, la cebolla y el orégano (yo he usado el de mi huerto urbano). Y las ponemos en un sartén a fuego medio con la lata de tomate triturado, un poco de sal y un poco de azúcar. Dejamos que se haga.
A parte tomamos la berenjena y la pasamos por un grill o la plancha para que dore por las dos partes. Si queréis podéis freírla pero creo que es más sano hacerlas a la plancha.
Cortamos los tomates y la mozzarella en rodajas y ya tenemos todo para ir montando en una fuente de horno. Mientras ponemos el horno a precalentar a 190ºC.
En la fuente comenzamos poniendo una base de tomate triturado. Luego una capa de berenjena y tomates salteados. La siguiente capa es de pollo con tomate. Rallamos queso parmesano por encima según nuestros gustos. Siguiente capa de berenjena y tomate. Y... con el tamaño de mi fuente ahí me quede yo pero vosotros podéis hacer tantas capas de verdura-carne como queráis. La última capa la ponemos de mozarrella, parmesano y orégano.
Metemos todo en el horno hasta que se derrita y se dore el queso de encima y listo. No necesita más tiempo porque ya tenemos los ingredientes cocinados de antes. Emplatamos y ponemos unas hojitas de albahaca.
¿Qué os parecido? Con esta receta lo que quiero es animaros a que aprovechéis la comida e inventéis las nuevos platos. ¡ah! y...¿qué nombre le ponemos al plato?
2 comentarios:
Pues bien de cosas ricas tenías en la nevera!!! Me ha gustado que le añadieras pechuga de pollo, a ver si me animo y la pruebo!! Gracias por la receta guapa!!
Estas son las recetas que mas me gustan, se ve deliciosa. Un besazo.
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