Un día especial

Esta historia comienza hace un par de meses cuando al llegar a casa y mirar el facebook me encuentro un comentario de Sandra de Happy cupcakes to you : "Te he mandado un mail, please es urgente!!!!!! gracias!!!" Sandra y yo nos conocimos hace ya, ¿cuanto? ¿un año? Nos conocimos en una quedada bloguera y estuvimos hablando, intercambiando ideas, explicando lo que hacíamos...

Así que me fui a mirar el mail y vi el mensaje de Sandra en el que me decía que le habían encargado una tarta de boda y porque no nos asociábamos. "¡Genial!" pensé, las tartas que más me gustan son las de boda y más las de flores, y lo que Sandra me proponía era hacer las flores. Además con mi trabajo "ingenieril" a veces tengo que hacer malabares para no acabar a las tantas de la mañana los pedidos. Al hacer las flores podía hacerlas con tiempo sin preocuparme de si el día de antes podría salir del trabajo a tiempo o no.

 Dicho y hecho, quedamos con Irene, la novia, y después de ver mil fotos, tomar y desechar ideas, ver las flores y decoración que quería para su ramo y la hacienda... dos horas después.... ¡teníamos diseño!Y es que las tartas que hacemos son un diseño único, personal y a gusto de los novios, bueno en este caso de la novia.

Una vez que el diseño está definido empiezo a hacer las flores, con mucha antelación para que no me pille el toro jeje Una vez que tengo hechas las primeras flores le puedo mandar a Sandra una muestra de los colores para que ella vaya buscando las cintas y viendo los colores que tendrá que preparar. En las fotos no se aprecia bien pero la tarta va en degradé, color más oscuro abajo, más claro según se sube.

¡Y llega el día D! Tres horas antes nos plantamos Sandra y yo en la hacienda, aún queda trabajo por hacer. Nos acomodamos en una mesa y... manos a la obra: damos brillo a los pisos, colamos las cintas, "pegamos" los pisos y montamos las flores. ¡Menos mal que llevé mi maletín de herramientas con todo lo necesario y más!

A mi encanta el resultado final, es una tarta romántica, con muchas flores, sin ser recargada.Espero que os guste tanto como a nosotras.

¡Qué pequeñita parece en esta foto! y no, no veas como pesaba. La movimos con mucho cuidado a la mesa definitiva.

Y aquí está Sandra colocando el último detalle. Y es que Sandra piensa en todo y se le ocurrió hacer un cupcake/tarta en pequeño para que Carlota, la hija de un añito de los novios, tuviera su propia tarta.

¡Pues eso es todo, espero que a las futuras novias les guste y vengan muchas más!